El Medio Oriente se sumerge nuevamente en la violencia tras el quiebre de la pausa humanitaria. Israel y Hamás, protagonistas del conflicto, han señalado mutuamente el fin de la tregua. Hamás atribuyó el reinicio de los combates a Israel, acusándolo de rechazar liberar rehenes y provocar la agresión nazi en Gaza.
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Sin embargo, Catar, mediador clave en el proceso, mantiene esperanzas de reactivar la tregua. El Ministerio de Exteriores catarí confirmó que las negociaciones persisten para restablecer el cese al fuego, comprometiéndose a realizar todos los esfuerzos necesarios para restaurar la calma, junto a Egipto y Estados Unidos, los otros mediadores.
El saldo humano es devastador: desde la mañana, los nuevos ataques en la Franja de Gaza han cobrado la vida de 14 personas, entre ellas, dos niñas de las familias Baltaji y Lulu. Los bombardeos israelíes se expandieron a lo largo de Gaza, afectando áreas como Gaza City, Jabalia, Jan Yunis y Rafah, causando heridas a al menos 20 civiles que fueron trasladados de urgencia al Hospital Bautista Al Ahli.
El sistema sanitario en Gaza continúa en crisis, a pesar de la semana de tregua. El Ministerio de Salud palestino ha expresado la urgente necesidad de suministros médicos y combustible en los hospitales de la región para atender las emergencias generadas por los enfrentamientos. La incertidumbre persiste mientras los bandos involucrados no logran alcanzar una solución a este renovado brote de violencia.
